Durante estos días se está celebrando en Doha la Cumbre por el Cambio Climático, en este contexto me parece oportuno el siguiente comentario.
Los bosques y terrenos agrícolas cubren más de las tres cuartas partes del territorio de la Unión Europea y almacenan de forma natural grandes cantidades de carbono, impidiendo su emisión a la atmósfera, lo que los hace importantes a efectos de la política sobre el clima.
El aumento del carbono "capturado" en solo un 0,1 % (gracias a una mejor gestión de los bosques y las praderas, por ejemplo) retiraría el equivalente de las emisiones anuales de 100 millones de coches a la atmósfera.
Sin embargo, los esfuerzos de los agricultores y los propietarios de bosques y sus buenas prácticas dirigidas a mantener almacenado el carbono en los bosques y los suelos, no han sido reconocidos o solo lo han sido en parte hasta ahora. Esto se debe a las dificultades que entraña la recopilación de información sólida sobre el carbono de los bosques y el suelo y a la falta de normas comunes sobre la manera de contabilizar las emisiones y la absorción.
Espero que los esfuerzo que está dedicando la nueva Administración dé sus frutos en breve, la Cumbre en Doha parece que va en esta línea. Pienso que los agricultores se verían ya compensados con el reconocimiento, aunque sin descontar una gratificación económica que también sería justa.
Domingo Martínez Madrid