Telefonía, electricidad y seguridad. Ese es el tridente que desean las constructoras, y que las ofrece mucho negocio añadido. ACS está en Prosegur, ahora en Fenosa, y ni tan siquiera renuncia a su telefonía vía Xfera. A Florentino sólo el falta el gas, pero también lo tendrá con Fenosa.
Pues bien, esa es la moda en el sector constructor. Tanto es así, que dado el duopolio Securitas-Prosegur reinante en el sector, escasean las firmas disponibles, de cierta dimensión, especialmente las dedicadas a la vigilancia electrónica la más apetecida por las constructoras. Así, son ya muchos los que miran con ojos codiciosos a Segur Control, del grupo Segur Ibérica. No es una gran empresa, pues cuenta con unos 40.000 clientes de seguridad electrónica, pero con un buen socio, capaz de colocar su producto en las nuevas promociones, el asunto podría cambiar.