El Vaticano apoyará las modernas indagaciones sobre el empleo de las células madre procedentes de adultos y apoyará el uso de las procedentes de adultos pero sostiene su total negativa a las experiencias con células madre embrionarias porque trae la muerte de embriones.

 

Algo que ya dijo Benedicto XVI al indicar que la investigación con las células madre adultas se respeta la vida humana, que inicia en el momento de la concepción.

Por otra parte, un equipo de sabios de la Escuela de Medicina de Harvard han reseñado, en la publicación Science, un inédito procedimiento que admite, a partir de células adultas, producir células madre con las mismas características regenerativas que las embrionarias, por lo que se soluciona una de las mayores trabas para poder emplear células madre con finalidades curativas. Los analistas consideran que, con esta técnica pueden llegar a la creación de un brote de tejidos para reconstruir órganos deteriorados. Las nuevas células madre podrían transformarse en una fuente de células de páncreas para mortales con diabetes o en células del corazón para humanos con incapacidad cardiaca.

Es evidente que el sistemático desastre de las indagaciones con embriones, que significa su matanza, y los avances conseguidos con la investigación con células madre adultas, extraídas del propio aquejado, ha obligado a que se reconozca en el mundo científico los éxitos logrados con las células madre adultas.

Los analistas de Harvard, ante los dilemas éticos que presentan las células embrionarias, que pueden producir rechazo e incluso carcinoma, encauzaron sus trabajos hacia las células adultas para trocarlas en células iguales a las embrionarias.

Por otra parte, las últimas noticias confirman el logro conseguido por algunas investigaciones con células madre adultas. La médico adjunto y coordinadora de Hematología del Hospital de La Plana de Vila-Real, ratificaba la eficiencia de las células madre en el tratamiento del carcinoma, en su aplicación en leucemias y linfomas.

Asimismo, un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Ciencia Industrial Avanzada de Japón, aseveraba haber conseguido descubrir, a partir de una muela, células madre idénticas a las embrionarias.

Clemente Ferrer

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