En 2009 alcanzó el máximo y a finales de 2012 el mínimo, según el Banco de EspañaDesde el comienzo de la crisis, los hogares españoles han afrontado sus decisiones de consumo, ahorro y financiación en un entorno macroeconómico muy adverso, caracterizado por un elevado grado de incertidumbre.
En este contexto, la tasa de ahorro de las familias, como porcentaje de su renta disponible, ha mostrado variaciones muy pronunciadas a lo largo de los últimos años. Así, tras seguir un patrón estable durante la mayor parte del anterior ciclo expansivo, con oscilaciones moderadas en torno al 11 % de la renta disponible, la tasa de ahorro aumentó en 7,4 puntos porcentuales entre 2008 y 2009, hasta alcanzar el 17,8 % en ese último año.
Por el contrario, desde 2010 se ha producido una caída muy acusada en dicha tasa, hasta situarse en el 8,2 % de la renta disponible a finales de 2012, según explica el boletín económico del Banco de España del mes de septiembre.
"Coincidiendo con el descenso en las rentas de los hogares que ha caracterizado la fase más reciente de la crisis, la tasa de ahorro de nuestro país ha caído con fuerza hasta niveles históricamente bajos, una tendencia que, en general, también se ha observado en otras economías del área del euro, que durante los últimos años se han visto afectadas por un elevado grado de tensionamiento macrofinanciero", apunta la entidad supervisora.
Y añade que la reciente caída en la tasa de ahorro "es indicativa de la presencia de rigideces en la función de consumo", tales como la "persistencia de los hábitos y la existencia de umbrales mínimos de consumo de algunos bienes, que limitan la velocidad con que el gasto en consumo puede ajustarse ante bajadas bruscas en los ingresos familiares y que inducen una respuesta negativa en el ahorro".
En este sentido, añade, "cabe esperar que, en la medida en que las rentas de los hogares comiencen a estabilizarse, su tasa de ahorro recupere niveles más próximos a los promedios históricos y coherentes con el necesario proceso en marcha de desendeudamiento de las familias".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
En este contexto, la tasa de ahorro de las familias, como porcentaje de su renta disponible, ha mostrado variaciones muy pronunciadas a lo largo de los últimos años. Así, tras seguir un patrón estable durante la mayor parte del anterior ciclo expansivo, con oscilaciones moderadas en torno al 11 % de la renta disponible, la tasa de ahorro aumentó en 7,4 puntos porcentuales entre 2008 y 2009, hasta alcanzar el 17,8 % en ese último año.
Por el contrario, desde 2010 se ha producido una caída muy acusada en dicha tasa, hasta situarse en el 8,2 % de la renta disponible a finales de 2012, según explica el boletín económico del Banco de España del mes de septiembre.
"Coincidiendo con el descenso en las rentas de los hogares que ha caracterizado la fase más reciente de la crisis, la tasa de ahorro de nuestro país ha caído con fuerza hasta niveles históricamente bajos, una tendencia que, en general, también se ha observado en otras economías del área del euro, que durante los últimos años se han visto afectadas por un elevado grado de tensionamiento macrofinanciero", apunta la entidad supervisora.
Y añade que la reciente caída en la tasa de ahorro "es indicativa de la presencia de rigideces en la función de consumo", tales como la "persistencia de los hábitos y la existencia de umbrales mínimos de consumo de algunos bienes, que limitan la velocidad con que el gasto en consumo puede ajustarse ante bajadas bruscas en los ingresos familiares y que inducen una respuesta negativa en el ahorro".
En este sentido, añade, "cabe esperar que, en la medida en que las rentas de los hogares comiencen a estabilizarse, su tasa de ahorro recupere niveles más próximos a los promedios históricos y coherentes con el necesario proceso en marcha de desendeudamiento de las familias".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com