Además, el primer ministro, Riyad Hiyab, ha desertado y se ha unido a las filas de la revoluciónLa situación en Siria, inmersa en una cruenta guerra civil, se recrudece. Este lunes ha explotado una bomba en la tercera planta del edificio de la radiotelevisión pública siria en Damasco, a resultas de la cual ha habido varios heridos y "daños importantes". Aunque la bomba no ha evitado que la televisión siguiera emitiendo.
El suceso se produce poco después de la destitución del primer ministro sirio, Riyad Hiyab, por el presidente de Siria, Bashar al Assad. El cargo será ocupado por el hasta ahora viceprimer ministro Omar Ghalawanyi, según ha informado la misma televisión pública.
Según el principal grupo de la oposición siria, el Consejo Nacional Sirio (CNS), el destituido ha desertado del régimen y ha abandonado el país rumbo a Jordania. El Consejo Nacional Sirio (CNS) es el mismo que ha acusado hoy al ejército del presidente Bashar al Asad de haber perpetrado una "masacre" que habría dejado cerca de 40 víctimas en una localidad de la provincia de Hama, situada en el centro del país.
Como consecuencia de las revueltas surgidas en Oriente Próximo, Oriente Medio y algunos países de África en el fenómeno conocido como Primavera Árabe, el 26 de enero de 2011 se inició una revuelta popular en Siria que con el paso del tiempo ha derivado en un conflicto armado entre los fieles al presidente Bassar Al-Ashad, y las fuerzas rebeldes partidarias de su derrocamiento. Entre las fuerzas rebeldes se encuentran los yihadistas.
Recordemos, con información proporcionada por Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), que a 21 de junio de 2012 el número de víctimas mortales en la guerra civil Siria ha alcanzado las veinte mil, de las que unas 16.500 son civiles. Además de los muertos en el conflicto, la guerra ha provocado la huida del territorio sirio de más de 25.000 refugiados a países limítrofes y zonas fronterizas. Los prisioneros hechos tanto por uno como por otro bando son más de 30.000.
En este contexto se encuentran los cristianos de Siria, que antes del conflicto armado suponían el 5% de la población. Como explica AIN, el régimen gubernamental sirio de Bassar Al-Ashad, respetaba y hacía respetar el derecho de culto de los cristianos y su libertad religiosa, si bien es cierto que sin ser la realidad de los cristianos de Siria una realidad de persecución, sí que vivían episodios de discriminación referentes a la integración en sus ciudades, oportunidades laborales y otras situaciones de índole social como la adquisición de propiedades.
La situación de los cristianos en la actualidad es de absoluta incertidumbre sobre su presente y su futuro. Numerosas comunidades y familias cristianas han sido obligadas a la fuerza a abandonar sus viviendas y los templos y parroquias, siendo desplazados a campos de refugiados y a países limítrofes.
Por ello, la fundación de la Santa Sede Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), respondiendo al llamamiento urgente de la Iglesia en Siria, ha puesto en marcha una campaña de emergencia para ayudar a cristianos refugiados de este país.
También hemos explicado en Hispanidad en varias ocasiones que, efectivamente, el régimen de Bassar Al-Ashad es dictatorial y ha cometido asesinatos y tropelías. Pero el régimen que Occidente propugna como sustituto no es precisamente pacífico, pues está guiado por yihadistas, es decir, por fanáticos que harán la vida imposible a quienes no piensen como ellos. Por ejemplo, a los cristianos.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
El suceso se produce poco después de la destitución del primer ministro sirio, Riyad Hiyab, por el presidente de Siria, Bashar al Assad. El cargo será ocupado por el hasta ahora viceprimer ministro Omar Ghalawanyi, según ha informado la misma televisión pública.
Según el principal grupo de la oposición siria, el Consejo Nacional Sirio (CNS), el destituido ha desertado del régimen y ha abandonado el país rumbo a Jordania. El Consejo Nacional Sirio (CNS) es el mismo que ha acusado hoy al ejército del presidente Bashar al Asad de haber perpetrado una "masacre" que habría dejado cerca de 40 víctimas en una localidad de la provincia de Hama, situada en el centro del país.
Como consecuencia de las revueltas surgidas en Oriente Próximo, Oriente Medio y algunos países de África en el fenómeno conocido como Primavera Árabe, el 26 de enero de 2011 se inició una revuelta popular en Siria que con el paso del tiempo ha derivado en un conflicto armado entre los fieles al presidente Bassar Al-Ashad, y las fuerzas rebeldes partidarias de su derrocamiento. Entre las fuerzas rebeldes se encuentran los yihadistas.
Recordemos, con información proporcionada por Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), que a 21 de junio de 2012 el número de víctimas mortales en la guerra civil Siria ha alcanzado las veinte mil, de las que unas 16.500 son civiles. Además de los muertos en el conflicto, la guerra ha provocado la huida del territorio sirio de más de 25.000 refugiados a países limítrofes y zonas fronterizas. Los prisioneros hechos tanto por uno como por otro bando son más de 30.000.
En este contexto se encuentran los cristianos de Siria, que antes del conflicto armado suponían el 5% de la población. Como explica AIN, el régimen gubernamental sirio de Bassar Al-Ashad, respetaba y hacía respetar el derecho de culto de los cristianos y su libertad religiosa, si bien es cierto que sin ser la realidad de los cristianos de Siria una realidad de persecución, sí que vivían episodios de discriminación referentes a la integración en sus ciudades, oportunidades laborales y otras situaciones de índole social como la adquisición de propiedades.
La situación de los cristianos en la actualidad es de absoluta incertidumbre sobre su presente y su futuro. Numerosas comunidades y familias cristianas han sido obligadas a la fuerza a abandonar sus viviendas y los templos y parroquias, siendo desplazados a campos de refugiados y a países limítrofes.
Por ello, la fundación de la Santa Sede Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), respondiendo al llamamiento urgente de la Iglesia en Siria, ha puesto en marcha una campaña de emergencia para ayudar a cristianos refugiados de este país.
También hemos explicado en Hispanidad en varias ocasiones que, efectivamente, el régimen de Bassar Al-Ashad es dictatorial y ha cometido asesinatos y tropelías. Pero el régimen que Occidente propugna como sustituto no es precisamente pacífico, pues está guiado por yihadistas, es decir, por fanáticos que harán la vida imposible a quienes no piensen como ellos. Por ejemplo, a los cristianos.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com