Una semana más, Hispanidad realiza una crónica recogiendo las últimas informaciones sobre la persecución -incluso genocidio- contra los cristianos, una realidad silenciada en muchos medios y en muchos gobiernos occidentales.

Empezamos en la India, donde gobierna el partido ultranacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP), de carácter nacionalista-panteísta, el del actual presidente, Narendra Modi, y un partido que o bien se dedica a perseguir a los cristianos, o bien lo fomenta o bien hace la vista gorda cuando ello sucede. 

Según el informe de ACN sobre libertad religiosa, referido al año 2025, en ese país “existen problemas graves como las restricciones gubernamentales, entre ellas las nuevas leyes, más estrictas, contra la conversión y el continuo uso indebido de la Ley de Regulación de las Contribuciones Extranjeras para limitar el funcionamiento de las ONG religiosas. Por todo ello, las perspectivas para la libertad religiosa en la India siguen siendo negativas”.

En ese contexto, en el estado de Haryana, al norte del país, el pasado 9 de noviembre una turba hinduista atacó a un grupo de cristianos, insultándolos como «traidores» y calificando la Biblia de «basura», recoge Infocatólica. Además, les instaron a quemar el libro sagrado con un líquido inflamable, mientras cantaban lemas religiosos hindúes como «Jai Shri Ram» y «Bharat Mata Ki Jai».

El presidente del grupo cristiano Bharatiya Masih Samaj, Pradeep Mansi Gulati, denunció los hechos en una comisaría, pero «lo más preocupante es que, después de más de diez días, las autoridades ni siquiera han registrado una denuncia. Esto demuestra que el Gobierno no se toma en serio la justicia», afirmó la activista Minakshi Singh, defensora de los derechos humanos en la región.

Singh añadió que estos ataques contra los cristianos y otras minorías religiosas se han incrementado desde que el BJP alcanzó el poder, en el año 2014.

Nuestro siguiente destino es Nicaragua, cuyo contexto es que los nicaragüenses vienen padeciendo la dictadura izquierdista de Daniel Ortega desde que este se hiciese con el poder, en enero de 2007 (aunque anteriormente presidió un mandato presidencial entre 1985 y 1990).

El sandinista, lejos de apaciguarse con los años, se ha vuelto cada vez más dictador. Y ha endurecido la represión, sobre todo tras las protestas ciudadanas de 2018. Y una de las instituciones que persigue con más saña es la Iglesia católica, pues ésta fue una de las que más alzó voz contra esa represión y Ortega sabe perfectamente que predica libertad y dignidad humanas, ambas pisoteadas por él.

En ese contexto, el sacerdote nicaragüense Nils de Jesús Hernández (56 años), exiliado en EEUU desde 1988, apoyó las citadas protestas del año 2018: “También aquí esta ha sido mi trinchera de lucha para seguir denunciando a la dictadura de (Rosario) Murillo y Daniel Ortega, recoge Aciprensa

Según el padre Hernández, la dictadura de Ortega quiere “erradicar a la Iglesia. Pero yo siempre digo lo siguiente: ellos se robarán todos los edificios, ellos pueden cerrar todas las iglesias que quieran cerrar…pero la fe no la pueden arrebatar de los corazones de cada nicaragüense, porque donde hay un nicaragüense en Nicaragua, aunque estén siendo reprimidos y oprimidos, ahí está la fe católica, porque todos nosotros los nicaragüenses somos marianos y confiamos en la voluntad de Dios”.

“El pueblo nicaragüense, cuando se arma de valor, derroca a cualquier dictadura. Este silencio es un silencio preparativo a lo que pueda suceder en cualquier momento en Nicaragua. Ahí tenemos a (el presidente de Venezuela Nicolás) Maduro. Él está con miedo de lo que pueda suceder”, continuó el sacerdote exiliado.

“Se cae Maduro (en Venezuela) y se cae la dictadura nicaragüense y la cubana. Así es que el silencio de parte de la Iglesia es por prudencia, pero aquí en los Estados Unidos habemos voces que estamos tratando de inyectar, de que la gente conozca que la represión en Nicaragua no es buena. Ahí tenemos a Mons. [Silvio] Báez, que es una voz profética y bien fuerte: él continúa hablando muy consistente y proféticamente acerca de todos los engaños que esta dictadura está haciendo”, dijo el P. Hernández a EWTN.

“También confiamos mucho en que el Señor va a poder triunfar y va a triunfar, porque el Señor triunfó en la cruz y derrocó a la muerte con su resurrección”, aseguró.