Los dos grandes grupos bancarios han visto dispararse su mora de los nueve primeros meses del año. Pero España es un capítulo importante para ambos y la situación del país les afecta de manera inevitable. Si el miércoles la tasa de morosidad de BBVA pasaba del 4% (tercer trimestre de 2009) al 5% (tercer trimestre de 2010), Santander también se ha encontrado con un aumento importante: del 2,98% de septiembre de 2009 al 3,88% del mismo período de 2010.
El banco que preside Emilio Botín ha sufrido también las consecuencias de tener aproximadamente una cuarta parte de sus negocios en España, aunque no tanto como la entidad presidida por FG. El consejero delegado del Grupo, Alfredo Sáenz, estima que la mora podría tocar techo a mediados de 2011.
Tener sede en España tiene otro efecto secundario negativo, que es la influencia del riesgo país sobre sus entidades. Aunque el Santander se ha presentado, especialmente fuera de nuestro país, como un banco geográficamente muy diversificado, no llegaría al extremo de llevar su sede fuera de España. Alfredo Sáenz respondía en la mañana del jueves que el cambio no sería una opción ni realista ni práctica.
Mariano Tomás
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