Obligar a que los países legalicen el crimen del aborto, los matrimonios homosexuales o los polígamos o la eutanasia por vía democrática resulta complicad hay que dialogar (de verdad, no como el Gobierno Zapatero), convencer a la oposición, tomar en cuenta a la mayoría de ciudadanos que no está de acuerdo
Por eso, la nueva estrategia de la Cultura de la Muerte es saltarse los trámites de la democracia y sus molestas instituciones para introducir las medidas que se desean por vía judicial. Con un poco de suerte, los jueces serán más progres y, seguramente, resultará más fácil influir sobre ellos y controlarles. Lo contamos en esta misma edición de Hispanidad, cuando hacemos referencia al Constitucional de Sudáfrica y su ultimátum al parlamento de aquel país para que aprueben las bodas gays. Desde Noticias Globales nos informan de que en Colombia se intenta hacer algo similar con el aborto.