Antes que nada deseo expresarle la admiración que me merece usted y su confidencial a pesar de no compartir algunos de sus puntos de vista sobre costumbres sociales aunque en otros coincido plenamente.
Por eso me ha sorprendido que en su edición del 27-6-2011 se acuse al señor Rubalcaba de "retrasar intencionadamente el indulto al consejero delegado Alfredo Sáenz tras su condena e inhabilitación por parte del Tribunal Supremo, en el caso Olabarria Delclaux".
¿Es obligatorio indultar a un señor condenado en varias instancias? ¿Por qué? ¿Esta arrepentido? ¿Estamos ante el caso de un ex toxicómano que hace 25 años robó un radiocassete y al que ahora, rehabilitado, casado, con hijos y un trabajo honrado fueran a meter en la cárcel? ¿Se ha demostrado que los sucesivos magistrados que valoraron la actuación del señor Sáenz obraron con mala fe, fueron prevaricadores?
¿Estamos ante la aplicación de leyes manifiestamente injustas?
No conozco mucho el caso este, pero sí recuerdo que en él también está implicado aquel juez corrupto que, entre otras cosas recibía sobornos a cambio de liberar a ciudadanos que antes había encarcelado "preventivamente".
Y esto son delitos mayores y de una repugnancia extrema.
Es conocida la profunda animadversión que existe hacia Pérez Rubalcaba en toda la prensa adicta al PP que suele presentarlo como un cerebro del mal, un malvado Fu Man Chu, calvo y cántabro.
Pero en este caso me parece excesiva la acusación que se hace al señor Rubalcaba y me molesta el tono del comentario.
Me parece poco consecuente con las ideas y opiniones que usted ha manifestado en muchas ocasiones.
Juan Briongos