Sr. Director:

Es indignante el incumplimiento y los atropellos, que la Junta de Andalucía se pasa por encima del Real Decreto 9.3 y 16 de la Constitución contra el profesorado de Religión vulnerando los contratos indefinidos a tiempo completo que tenían firmados los docentes.

Da instrucciones a sus fieles servidores de partido para que mediante "normas e instrucciones" arbitrarias, discriminatorias y humillantes, para que se les margine y conculquen los derechos que como trabajadores y ciudadanos españoles tienen pleno derecho.

Es increíble que en un Estado de Derecho, como es el nuestro, sea precisamente la Administración la que prescinde de la legislación para adoptar resoluciones que son injustas para los alumnos, para sus padres o tutores legales y para los profesionales de la educación que ejercen como profesores de la asignatura de Religión, formando parte de los claustros a todos los efectos.

¿Por qué no se ocupan del fracaso escolar que sufrimos en Andalucía y respetan el derecho que asiste a los alumnos a recibir la clase de religión que ellos o sus padres han solicitado?

A los hijos hay que transmitirles aquellos valores humanos y cristianos que dan el verdadero sentido a la existencia y, a los que así queremos y pensamos nos ampara el Tribunal Constitucional, que se nos respete.

María Muñoz

margmuz@gmail.com