En una economía con bajos tipos de interés, tener el dinero en el banco es lo menos rentable. Los inversores buscan productos en los que confiar su dinero y el capital riesgo y el private equity resultan atractivos. En los años del dinero barato, esta industria creció gracias al apalancamiento.
Sin embargo la crisis mundial no sólo ha desembocado en una bajada de tipos, sino que ha disminuido la confianza de los inversores. Así, al finalizar el primer semestre de este año, la inversión alcanzó 171,4 millones de euros, un 46% menos que en el mismo periodo de 2008. El capital riesgo vuelve a niveles de 2004.
Desciende también el número de operaciones cerradas en este semestre (376 operaciones), un 20% menos que en el mismo periodo del año anterior (471 operaciones) pero por encima del nivel alcanzado a mediados de 2007 (372).
La captación de nuevos fondos en el primer semestre del año se ha reducido significativamente: 359,6 millones de euros (una caída del 80%). Aún así, según ASCRI, siguen existiendo recursos suficientes para seguir acometiendo operaciones durante los próximos dos años.