Parece una afirmación de Perogrullo, pero a veces hay que refrescar la memoria en esta época de desestabilización de los núcleos familiares y sus necesidades educativas. Sobre todo ello informa Valentín Abelenda.

Sr. Director:

El Presidente del Instituto de Política Familiar (IPF) defendió la función educativa "insustituible de la familia" frente a la escasez de ayuda pública que recibe y los "intentos de implantación de modelos educativos estatalista.

Sobre el mismo tema informa la agencia AVAN, que denunció que el Gobierno ha usado la acción legislativa como "instrumento clave e irreversible", para que sea el Estado quien "otorgue derechos, cuando es el hombre el que los tiene de por sí".

El mismo presidente del IPF ha criticado también la eliminación de todo referente moral que no sea el Estado, al que se le otorga que "construya lo que es bueno y lo que es malo, y acepte que lo que es legal, es bueno", en referencia al aborto, clonación terapéutica y el mal llamado "matrimonio homosexual".

Por ello, para el Estado estas iniciativas "encuentran sus principales obstáculos en la Iglesia Católica, como referente moral, y en la familia, por ser la principal transmisora de los valores a eliminar".

Y es que es en el seno de la familia donde las personas nacemos y nos desarrollamos, donde recibimos cuidados y protección, donde encontramos modelos, donde vivimos los valores que nos permiten crecer como personas.

Por ello las administraciones deben reconocer el derecho de los padres a educar a sus hijos y que los padres son los primeros educadores, reconocer que la familia es el ámbito idóneo para el desarrollo de las personas e implementar medidas que favorezcan que los padres puedan realizar su misión educativa.

Valentín Abelenda Carrillo

valabcar21@gmail.com