La segunda empresa alimentaria española podría caer en manos de extranjeros. Los hermanos Ballvé ya sólo mantienen la unidad familiar en el sector inmobiliario. Ballvé trata de hacerse un hueco entre la nueva clase empresarial socialista.
Con la venta de un paquete del 7%, las hermanas Ballvé (cuatro) se desligan de Pedro y Fernando Ballvé, los gerentes de Campofrío. Aunque las hermanas aún poseen un 10% de Campofrío, lo cierto es que el clan accionarial familiar ya sólo actúa conjuntamente en el terreno inmobiliario.
Pero lo más importante es que el conjunto de la familia ya no controla el 51% de Campofrío, una empresa que tiene en sus tripas a una multinacional estadounidense, deseosa de hacerse con el control.
En definitiva, Pedro y Fernando Ballvé, que recibieron de su padre el encargo de salvaguardar la empresa en la familia, se encuentran ahora al pairo de una OPA hostil. Las hermanas Ballvé llevan tiempo descontentas con la gerencia de sus hermanos, especialmente de Pedro Ballvé. Motivos de discordia han sido operaciones como Telepizza, de la mano de los hermanos Olcese, además de críticas al intento de Pedro Ballvé de hacerse un hueco entre la clase empresarial que emerge con el Zapaterismo, en concreto de la mano de Trinidad Jiménez. Igualmente, en el entorno de Campofrío ha sorprendido que, nuevamente, Juan José Guibelalde, antiguo primer ejecutivo de la compañía, haya sido aparcado como adjunto a la Presidencia. También resulta significativo que el ex presidente de Dragados, Santiago Foncillas, y Manuel Soto, actual vicepresidente de SCH, abandonaran el Consejo no especialmente felices con la gestión. De hecho, como independientes sólo queda Guillermo de la Dehesa, un hombre tan, tan independiente que figura como tal en una muy amplia lista de Consejos de Administración españoles.
Además, las negociaciones para una fusión con Ebro Puleva ya no son retomables. La arrocera no quiere diálogos y considera que la etapa de fusiones ya ha pasado. Y eso que ambas empresas tienen cajas de ahorros en su accionariado.