El déficit español es inferior al francés y al británico, y el peso de la deuda es muy inferior a la de Alemania, Reino Unido, Holanda, etc.
Lo dice el Banco Internacional de Pagos de Basilea (BIS), en un informe sobre déficit fiscal y deuda de las principales economías. Lo que ocurre es que los países anglosajones, especialmente por lo que respecta a Europa, Alemania y Reino Unido, exageran interesadamente la mala situación de los países mediterráneos (los PIGs) y de Irlanda.
Observen el cuadro del BIS. La primera columna nos habla del déficit fiscal sobre PIB. España, en 2010, le otorgan un déficit del 8,5 -aunque es verdad que se ha disparado hasta el 11,5%- frente al 13,3 del Reino Unido y al 10,7 de Estados Unidos.
Más significativa aún es la segunda columna, que trata de reflejar el gasto de ineludible cumplimiento. Ahí, siempre en 2010, a España se le otorga un 5,2 frente al 10,5 de Reino Unido.
¿Y qué me dicen de la deuda pública (tercera columna). En España, el peso es del 68%, frente al 197 de Japón, el 123 de Italia, el 99 de Francia y el 85 de Alemania.
Es cierto que estas previsiones se han visto alteradas por la pésima política económica de Zapatero, empeñado en mantenerse en el poder a costa de subvenciones. Tenemos un "Presi-impresentable" tipo Evo o Hugo que nos lleva al hoyo, y al que acompaña una legión de "gordas famélicas" que no esperan "niunminutomás" para dejar de ser "honraos" (pisos, subvenciones a los niños, faisanes, sogaos..).
Y también tenemos una oposición que admite la anomalía como si fuera "lo normal", que se espera a heredar y mientras no quiere molestar más que lo justo para el paripé.
La situación bancaria es la que es, porque se dedican al ordeño constante (bonus, opciones, sueldazos) sin pensar que la banca debe tener una dieta equilibrada
(la han enladrillado, ¿quién la desenladrillará?).
Ahora bien, aunque tuviéramos un presi más normalito y sin aparatos chupópteros desmadrados.
Aunque su oposición discuta con brío y lleve asuntos a los tribunales o donde haga falta.
Aunque sus bancos no se hayan concentrado en el ladrillo lo de ahora es una especulación como un piano (sí, hay que vender bancos, pero porque sus cuentas son raritas pero no tan a lo bestia ni el resto de valores). Estamos ante una exageración interesada.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com