La cadena de los obispos ha sido la primera en dar el difícil paso de ser el primero. Colaboradores como Jaime Peñafiel, que aparecen en los programas de Ernesto Sáenz de Buruaga, Cristina López Schlichting y César Lumbreras, tendrán que acostumbrarse a salir muchísimo menos, en ocasiones muy puntuales, o buscarse otras cadenas donde les acojan. Aunque en el caso de Peñafiel hay un imitador demasiado bueno en Onda Cero llamando 'plebeyaca' a Doña Letizia a grito pelado. Lo tiene difícil.
La decisión es valiente, pero lógica, la degeneración del sector del corazón gracias a programas como 'Sálvame' de Telecinco, convertía en éticamente necesario dar el paso por parte de una cadena que ha de regirse por unos principios deontológicos.
Las noticias del corazón, según fuentes de la propia cadena radiofónica a Hispanidad, sólo serán emitidas cuando esté plenamente justificado en función de su interés informativo. Antena 3 TV no ha bajado su audiencia desde que ha disminuido sus contenidos en corazón, y sí ha aumentado su prestigio. Es muy probable que a la COPE le ocurra lo mismo.
No hay necesidad de despellejar a nadie para hacer una buena programación. Enhorabuena. De todo corazón.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com