Y también en TVE, María Jesús Montero, consejera andaluza de salud, se ha referido al caso de Inmaculada Echevarría que ha tenido lugar en su comunidad. "La ley es clara. La ley (andaluza) de autonomía del paciente determina que cualquier persona tiene derecho a consentir un tratamiento y también tiene derecho a que se revoque ese consentimiento una vez que el tratamiento es instaurado. El comité de ética dictaminó que no se trata de un caso de eutanasia sino de una limitación del tratamiento terapéutico".
Para la consejera de Salud, del caso de Inmaculada Echevarría no se puede plantear el debate de la eutanasia. "El caso de Inmaculada no es un caso de eutanasia sino de rechazo a un tratamiento y es una circunstancia que ocurre frecuentemente en nuestros centros asistenciales, como una persona que se niega a una intervención quirúrgica o que se niega a un tratamiento sabiendo que puede morir". Según Montero, en el caso de Inmaculada, "el tiempo que transcurre entre la retirada del tratamiento y la muerte es más corto y por eso puede generar confusión. De la mano de Inmaculada Echevarría no se puede plantear el debate sobre la eutanasia".
"En Andalucía se producen casos de rechazo al tratamiento, tratamientos de quimioterapia, etc. El rechazo al tratamiento es un caso que los ciudadanos realizan con mucha frecuencia y que los médicos respetan", ha insistido la consejera.