¿Cuál es el perfil ideológico del nuevo partido más allá de la defensa de la unidad nacional? Savater se autocalifica de "progresista" y señala que las diferencias entre izquierdas y derechas son cada vez más difusas "desde que la izquierda se hace fotos con banqueros y la derecha se echa en brazos de los obispos más integristas". Vamos, que muy religioso Savater no es. Es tan superfluo como su "Ética para Amador".
Y para demostrar su laicismo, Savater insiste en defender Educación para la Ciudadanía por inculcar -a su juicio- entre los escolares "los valores políticos y éticos de los derechos humanos basado en luchas y conquistas históricas", señala Savater. Y añade: "Ninguna creencia puede imponerse sobre otras salvo los valores constitucionales; las ideas religiosas son un derecho no un deber".
Más: Aunque los responsables del nuevo partido aspiran a vincular a la que denominan como "derecha liberal", añaden que "trabajan por que el Estado les defienda, no que no intervenga; no creemos en el fantasma de que lo público es un amenaza maoísta contra la que hay que luchar". O sea, que muy liberales no son.
Por otra parte, tras insistir en que "los votos son de los ciudadanos, no de los partidos", Díez reconoce que la mayoría de su "caladero" de votos se encuentra en la "izquierda desencantada". Menos claro tienen con quien pactarían si lograsen ser ‘bisagra'. Savater considera que decidirían en función del programa electoral, mientras que Díez matiza que los programas no lo dicen todo. "El programa electoral del PSOE llevaba el cumplimiento del Pacto Antiterrorista y se lo han cargado". Por cierto, señales de resentimiento de Rosa con su antiguo partido de quien critica la deriva nacionalista "por mor de cómo se produjeron las elecciones o de la necesidad o de la falta de política de Estado".