Sr. Director:

Uno de los grandes avances de la técnica de nuestros días es la ingeniería genética.

Pero como ha dicho el Papa Juan Pablo II: «No todo lo que es técnicamente posible es moralmente aceptable. Y si el progreso humano no se encauza se vuelve contra el hombre».

La vida humana comienza en el momento de la fusión de los dos gametos [fecundación]. El ser humano comienza en la concepción, como afirman eminentes médicos: los doctores Botella Llusiá, Lacadena, Rivera, el francés Lejeune, el italiano Ángelo Serra, etc, etc.

Cada embrión mantiene su propia identidad e individualidad durante todo el desarrollo. Por tanto el embrión es desde el primer momento un individuo humano real, no un individuo humano potencial.

La palabra pre-embrión se ha inventado para camuflar que el aborto es un asesinato.

Esta palabra ha sido rechazada por más de doscientos científicos y expertos en un manifiesto del 11 de diciembre de 2006.

Afirman que esta palabra es inadmisible desde el punto de vista biológico (Forum libertas del 13-XII-2006).

En efecto, si el óvulo ya está fecundado es una persona humana; y si no está fecundado sigue siendo un óvulo. Lo de pre-embrión es una falacia.

Si al óvulo femenino se le implanta un núcleo distinto del suyo, aparece un nuevo individuo humano de características iguales al donante del núcleo : un nuevo ser humano clonado.

La clonación puede ser útil en Zoología o Botánica para mejorar razas animales o especies de plantas. Pero la persona humana no es un animal ni una planta. Tiene sus derechos que hay que respetar. Y uno de sus derechos es tener padre y madre.

La clonación humana daría la posibilidad de engendrar hombres a la carta al servicio de los listos que los engendran. Sería posible engendrar hombres agresivos para hacerlos terroristas, o fuertes físicamente y débiles mentalmente para poderlos manipular fácilmente, y dedicarlos a trabajos duros.

Sería una nueva modalidad de esclavitud

El problema es, ¿qué se hace con los embriones congelados?

En primer lugar, nunca debieron engendrarse.

No hay derecho a engendrar «in vitro» varios seres humanos para después sacar adelante sólo uno y destruir a los demás.

Es una monstruosidad engendrar seres humanos como almacén de piezas de recambio para trasplantes, y después destruirlos A los que defienden la clonación de embriones humanos, yo les preguntaría:

¿Aceptaría Vd. ser almacén de piezas de recambio para trasplantes a otros a costa de su vida?

No es lícito matar a unos para que vivan otros.

Pero una vez engendrados habría que procurar sacar adelante todos y buscarles padres adoptivos. Y los que no sean adoptados por nadie por ser defectuosos, que sean atendidos en instituciones del Estado, pero no se les puede matar

Es verdad que con las células madre extraídas de embriones humanos se pueden curar algunas enfermedades. Pero no es lícito matar a unos para curar a otros.

Además, las células madre para uso terapéutico se pueden obtener de tejidos adultos. En este sentido debe avanzar la investigación.

En el Hospital Gregorio Marañón de Madrid curaron a un paciente, que había sufrido un infarto de miocardio, con células-madre de su propia médula ósea.

Las células implantadas regeneraron el corazón.

La obtención de estas células-madre no se consiguió matando a nadie. Esto es lo correcto, pero LA CLONACIÓN HUMANA ES UNA MONSTRUOSIDAD.

Jorge Loring, S.I.

jorgeloring@telefonica.net