Francisco Belil pone patas arriba a todo el equipo directivo. Tras despedir a Juan Carlos Lorenzo e Ismael Oliver, el presidente se centra ahora en Julio Vega y Elías Escobar.
Decíamos ayer... que Siemens España, como producto de la crisis, más amplia, en la central alemana, vivía en estado de revolución permanente. Sin que queden claros los motivos, el máximo responsable de la multinacional germana en nuestro país, Francisco Belil, ha iniciado una caza de brujas contra todo su equipo directivo. Adelantamos la salida, bronca, de Juan Carlos Lorenzo y días más tarde la del número dos, Ismael Oliver, ambos con varios lustros en Siemens y que se habían acomodado al nuevo equipo.
Pues bien, ni tan siquiera Pascual de Dios, quien se preparaba para número uno, se ha visto libre de las iras de Belil, que ahora investiga a Julio Vega.
La tensión ha llegado a tal punto que la cuestión se judicializa. Una empleada de la Corporación, Cristina Sagredo, ha presentado en el juzgado número 10 de Madrid una demanda por mobbing -acoso laboral- contra la responsable de Relaciones Externas y mujer de confianza del presidente, María Cortina. La demandante se encuentra de baja por depresión y ha solicitado que comparezca como testigo en el juicio Elías Escobar, director general de la división de Energía, con lo que éste se está viendo sometido a la presión propia del caso.
Y todo ello mientras la multinacional, en su día condenada en España por sobornos al Gobierno de Felipe González, vea disminuido el apoyo que le otorgan con generosidad, en sus contratos, tanto el sector público como el privado.
Eulogio López
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