Ante la inminente llegada de los Reyes Magos, los progenitores deben estar solícitos a lo que sus primogénitos anhelan que se les agasaje.
Muchos juguetes constituyen un peligro para la salud, impulsan la violencia, bloquean a los críos y se tornan inactivos y caprichosos, los relacionan con héroes que suscitan malos hábitos alimenticios, empujan al sexismo, el consumismo y estilos de vida malvados. Todo esto hay que meditarlo antes de adquirir juguetes para los retoños.Evitar los juguetes tóxicos, no comprar productos fabricados con plástico que los niños puedan llevarse a las tragaderas, ya que se utilizan néctares que se despegan y son cancerígenos.
También, eludir los juguetes que incluyan partes pequeñas desprendibles y que pueden ser tragadas por los pequeños y causar su defunción.
Adquirir los juguetes que se inspiran como inteligentes: se ha comprobado que los fabricados que favorecen el avance intelectual de los chiquillos son de un gran provecho.
Antes de comprar conviene preguntarse: ¿Es seguro? ¿Ayuda a mi hijo a interactuar positivamente con los demás? ¿Promueve la armonía o la violencia? ¿Le permite desarrollar su creatividad o la limita? ¿Le da elementos para desarrollar su intelecto?
Clemente Ferrer Roselló
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