El nuevo fichaje sustituiría a Regino Moranchel, que pasaría a ser vicepresidente. Hasta el pasado mes de febrero, Suárez fue presidente de EADS-CASA. Los directivos de Indra temen la llegada de Rodrigo Rato a Caja Madrid.
Arde Indra, la empresa de ingeniería presidida por Javier Monzón. Se teme la llegada de Rodrigo Rato a la Presidencia de Caja Madrid, pues la entidad madrileña se ha convertido en el accionista de referencia, con un 20% del capital. Tras la reducción de Gas Natural-Fenosa, ahora por debajo del 5%.
Monzón siempre ha sido considerado un empresario ligado al PSOE y a Rodrigo Rato le gusta mandar. De entrada, Monzón estudia una reducción de plantilla por bajas incentivadas de 1.800 personas, a ser posible pagando sin hacer ruido, pero cualquier escenario es posible. Una medida que no viene a cuento, dado que la ingeniería ha conseguido cumplir en el vencido 2009 los objetivos previstos y los ingresos presupuestados y su único problema es el peso de determinados negocios y del sector público que paga mal, tarde o nunca. Pero, en cualquier caso, no es para despedir a 1.800 personas aunque los despidos se disfracen de bajas incentivadas.
Por otra parte, Monzón se decide a prescindir de su eterno segundo, Regino Moranchel, que se convertirá en un vicepresidente sin mando en plaza. Monzón negocia el nombre del sustituto, y el que tiene más posibilidades es Carlos Suárez, ex presidente de EADS-Casa, como su sustituto en la Consejería Delegada. El sustituto lógico de Moranchel era Javier Piera, el hombre de Europraxis fallecido meses atrás, por lo que se ha buscado un sustituto igualmente joven y conocedor de la tecnología militar, uno de los puntos fuertes de Indra, junto a los sistemas de información.
Eulogio López
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