El mundo educativo anda algo convulso y desorientado, y no solo en España.
En estos últimos días hemos visto como en la vecina Francia se ha suscitado un polémico debate sobre la conveniencia o no de hacer las tareas escolares en la casa; llegándose a convocar una huelga de deberes.
El origen de esta medida se basa en que aquellos escolares cuyos padres están preparados les prestan a sus vástagos una ayuda que los progenitores que carecen de formación no pueden darles a sus hijos. Esto origina una clara desigualdad, pues los primeros cuentan, y por lo tanto parten, con una clara ventaja.
Ante este agravio comparativo poco han tardado en sumarse psicólogos, pedagogos y organizaciones varias. Suponiendo que eliminando la ayuda de los padres preparados las desigualdades quedaran eliminadas, ¿qué se podría hacer con los padres responsables y preocupados? Pues como soluciones hay para todo, a los casos extremos se les podría llegar a retirar la patria potestad. De este modo la igualdad quedaría asegurada con aquellos alumnos cuyos padres solo se preocuparon del momento de la reproducción.
Quizá otro día, no muy lejano, es posible que se abra otro debate del por qué la injusta naturaleza ha dotado a unos con más inteligencia que a otros y qué medidas correctoras podrían adoptarse para garantizar la igualdad. Como ya he dicho anteriormente eso lo dejaremos para otra ocasión.
Manuel Villena Lázaro
