Carlos Herrera, en Onda Cero, destacaba que hoy es un día importante para recordatorios o refrescamientos de la conciencia cívica, porque lo que ayer ocurrió en la actualidad política catalana enciende todas las alarmas, el acoso a Mariano Rajoy; primero fue la exclusión PP en esa excrescencia del Pacto del Tinell, y después la persecución violenta por grupos de independentistas que impiden cualquier expresión que no sea la adecuada para ellos. Ayer ocurrió en Granollers contra el PP, y estas cuestiones alentadas por el propio gobierno de la nación. Montilla justificaba, alentaba, animaba a que se justificase la violencia contra el PP, como José Blanco. Eso no tiene traducción social en Cataluña, donde hay normalidad. No enfrentemos socialmente a la ciudadanía catalana. Pero el problema no está en eso. El problema es que si no somos conscientes de que en la esfera política se está labrando una atmósfera irrespirable, luego puede darse en la sociedad. Conde Pumpido podría darse cuenta de que estas actitudes vociferantes hacen sospechosas a las personas. Esta campaña en el referéndum es violenta. No hay derecho a que un partido no pueda expresar sus ideas en libertad. Los Mossos son incapaces de identificar a estos violentos. Todo esto nace del Pacto del Tinell, no son gamberros, son nacionalistas radicales legitimados con el Pacto del Tinell o declaraciones como las de Montilla o Blanco. O la sociedad se revela o la propia sociedad será víctima de la violencia totalitaria. Y se preguntaba Herrera: imagínense ustedes que sanción iban a tener en el poder judicial catalán gente como los moulets.
Sobre los vuelos de la CIA, Herrera señalaba que no es que el gobierno con la administración norteamericana se lleve de rositas. Pero esos vuelos con gente secuestrada, le van a costar ahora al gobierno que un juez de la audiencia nacional investigue qué ha pasado ahí. Moratinos quiere explicarse en el parlamento europeo. Lo que le faltaba al gobierno es otro problema.