Carlos Herrera, en Onda Cero, se refería al Día de la Fiesta Nacional, y destacaba los abucheos al presidente, como el año pasado y la presencia de la bandera americana: al presidente no le dio una arcada, ni se sentó, aunque no tenía silla. Estaba muy serio, tieso. Y hay después una recepción del Rey a los representantes de sectores sociales donde hay correveidiles. Y ayer el protagonista era Bono, que tuvo la prudencia de no ir, aunque tampoco puede serlo el presidente. Todos los presidentes tienen la tentación de querer ser los protagonistas, también lo hizo Aznar, y ayer lo hizo Rodríguez Zapatero, algo que al Rey le repatea.
Herrera contaba con ironía que algunos le preguntamos por Bono y mientras masticaba las conchas de las almejas, decía no estoy nada enfadado con José Bono. Y aprovechó para dejar unos mensajes: los que no deja en el parlamento. Hoy los batasunos pueden desayunar contentos, que sepan que ayer Zapatero dijo que con un cambio de estatutos y de nombre, Batasuna puede estar legalizada para las próximas elecciones municipales. El ordenamiento jurídico no puede llevar a una contradicción insalvable. La frase es de López Aguilar. O sea, que nada va a enturbiar el optimismo de Zapatero, que ya se encargará la ingeniería jurídica de Pumpido de arreglarlo. Y los presos, de manera gradual a salir de la cárcel. Que los presos tomen nota de ello, con la huelga de hambre se puede pasar de 96 años a 6. Los contactos seguirán siendo secretos y cuando se puedan contar, se contarán.