Acuerdo para crear una sola caja gallega producto de la fusión entre Caixa Galicia y Caixanova. Eso sí, el mandamás de Caixanova seguirá en la nueva entidad, se supone que como presidente. Feijóo ha logrado superar la amenaza del Banco de España, que ya tenía preparada la intervención de Caixa Galicia. También evita la fusión fría

El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha trabajado fuerte este fin de semana y este lunes pero lo ha conseguido: ha conseguido que se fusionen, como era su proyecto, Caixa Galicia y Caixanova, y que ninguna de ellas emigre de Galicia. Otrosí, ha logrado que el Banco de España no intervenga Caixa Galicia y su adversario político, el ministro de Fomento, José Blanco, no podrá presentarle como un fracasado que no ha conseguido una fusión anunciada.

Más. Contra todo pronóstico, Feijóo ha salvado el ultimátum que le diera el Banco de España (lunes 29) y ha evitado la fusión virtual, tanto de Caixa Galicia con Caja Madrid como de Caixanova con Banca Cívica o similares, la primera de ellas muy deseada por Rodrigo Rato y el PP de Génova. En la rueda de prensa celebrada a última hora de la tarde de este lunes, el presidente de la Xunta anunció la apertura oficial de la negociación para la fusión, que es viable y posible.

Por tanto, Feijóo ha ganado muchas batallas, pero, eso sí, triunfador, lo que se dice triunfador, sólo Julio Fernández Gayoso, presidente de Caixanova. Parece mentira que un hombre que preside una caja menor que Caixa Galicia, que almacena 78 años de edad, que lleva engañando a todo el mundo, desde 1965, para mantenerse en el poder, haya obligado a Feijóo a prometer que modificará un recentísimo texto legal sobre cajas de ahorros para que él pueda quedarse más tiempo, previsiblemente hasta que cumpla los 82 años, es decir, dentro de cuatro. En otras palabras, a Gayoso le hace ilusión superar el lapso de gobierno de Fidel Castro. Y todo ello con su mejor estilo: primero se acercó al PSOE para torear a Feijóo, ahora se acerca a Feijóo para torear al PSOE. Los políticos pasan pero Gayoso permanece.

No sólo eso: se vislumbra una copresidencia entre José Luis Méndez y Julio Fernández Gayoso, con un director general único que sería... el que ahora lo es de Caixanova, José Luis Pego. A sus 53 años, ya nadie le discute a Pego su cualificación técnica, pero otra cosa es el liderazgo. Lleva un año como director general y siempre ha estado a las órdenes de Gayoso.

Y si el FROB acepta, estaremos hablando de 3.000 millones de euros de ayudas públicas, una barbaridad de dinero.

En resumen, con la batalla gallega hemos descubierto, al menos, dos cosas:
Que el bien común no le importa una higa a la clase dirigente (no sólo política, sino dirigente) de este país y que cada cual va a lo suyo.
Que si el Banco de España se empeña en decir que las cajas están en crisis seguramente acabarán por estar realmente en crisis.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com