El contrato de derivados sobre el 5% de Iberdrola fue firmado por la filial irlandesa (Nexgen) de la entidad gala. Ya es la tercera vez que se retrasa la entrega.
La lucha legal entre ACS e Iberdrola continúa por sus derroteros y parece que las cosas no se aclaran mucho. Después de que el juzgado de lo mercantil número uno de Madrid obligará a Natixis a entregar el contrato de derivados con ACS, este lunes han entregado una copia, no el original, con una información devaluada.
Seguramente al juez no le va a hacer ninguna gracia, pero mientras tanto, se gana tiempo. Y sobre todo no le hará gracia porque ya en la vez anterior que Natixis alegó ser una empresa francesa y que la firmante era la filial irlandesa, el juez les dijo que eso daba igual porque había sido Natixis. España la que había entregado el contrato a la CNMV, por lo que ellos tenían que presentarlo. Pero a Iberdrola tampoco le habrá hecho gracia porque en el informe aparecen tachados con típex los datos que se refieren al precio de compra de los equity swaps.
Natixis ha manifestado que la entrega de los documentos en estas circunstancias se debe a la legislación irlandesa ya que según las leyes del país, no procede la remisión del original. De la misma manera, han omitido también el precio de los derivados porque existe una limitación de confidencialidad de datos que Nexgen no puede hacer pública.
Según los abogados de la entidad francesa, con estos datos Iberdrola tendría suficiente para saber a qué partes debe demandar en el futuro. Pero lo que está claro es que la cosa no va a quedar ahí por lo que asistiremos a nuevas batallas entre ACS e Iberdrola. El cuadrilátero será Bilbao, Madrid o cualquier otra ciudad.
Juan María Piñero
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