La integración de las personas con discapacidad es todavía una asignatura pendiente para muchas empresas, aunque afortunadamente cada vez son más las que incluyen a este colectivo en sus plantillas.
Un buen ejemplo de esto es el Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Cartagena (Murcia), gestionado por el grupo de servicios ciudadanos FCC desde el año 2002, y que se encarga del mantenimiento de 175.000 m2 de praderas y unos 8.000 árboles en lugares emblemáticos de la ciudad como el Parque Torres y Parque de las Cornisas, los jardines rústicos de La Vaguada y La Loma y el jardín histórico Finca Torre Llagostera o Huerto de las Bolas.
Este Servicio integra en su plantilla a seis empleados con discapacidad intelectual y a otros seis, con discapacidad física. En total 12 trabajadores de los 79 que conforman la plantilla tienen algún tipo de discapacidad, pero todos pueden desarrollar perfectamente el trabajo para el que han sido contratados.
Además están muy satisfechos por la oportunidad que les ha ofrecido FCC al proporcionarles un puesto de trabajo y facilitarles, así, la integración en el mercado laboral. "Se ha conseguido la integración real", afirma Pedro Cifuentes, jefe de servicio de Parques y Jardines de Cartagena, y "lo importante es naturalizarlo y normalizarlo, el triunfo es de todos", añade.
La integración de personas con discapacidad que realiza esta empresa se encuadra dentro del proyecto "Empleo con Apoyo", que favorece la inclusión de estos colectivos, y además está en línea con su política de responsabilidad social corporativa para la integración laboral de grupos desfavorecidos socialmente.
Este proyecto surgió en el año 2005, gracias a que la delegación Murcia-Almería de FCC Medio Ambiente firmó un convenio con ASTUS (Asociación Tutelar de la Persona con Discapacidad de Cartagena) para incluir en su empresa a miembros de este colectivo.
El objetivo de "Empleo con Apoyo" no era que el personal con discapacidad intelectual realizara meros trabajos de peonaje acompañados por personas sin discapacidad, sino crear un grupo de trabajadores discapacitados, que recibieran una formación continua y así se les enseñara un oficio, como señala Pedro Cifuentes.
En la primera fase de este proyecto, empresa y asociación buscaron y decidieron el perfil adecuado para las vacantes existentes, primero para un período de prácticas y después para ocupar puestos vacantes. En la elección final de los candidatos fue imprescindible la experiencia en jardinería, así como la incorporación de una persona que hubiera trabajado como monitor con jóvenes con discapacidad.
Los primeros seleccionados fueron destinados al parque más emblemático de la ciudad, el Parque Torres y Parque de las Cornisas, y, gracias a la experiencia favorable que hubo, se fueron realizando más incorporaciones en otras zonas de la ciudad. En la actualidad este importante parque está mantenido en su totalidad por personal discapacitado intelectual. Entre otros, allí trabajan Domingo, Pedro, Tomás y Paco, que son todo un ejemplo de capacidad, formados y con experiencia en la jardinería, junto a su encargado, Alberto.
En el Parque de la Rosa, encontramos a Patricio, José y Andrés, miembros de la brigada itinerante, encargada de limpiar y mantener diferentes localizaciones. Su discapacidad física no les impide realizar el trabajo, ya que según comenta Pedro Cifuentes "una vez adaptadas las herramientas de trabajo, el desempeño del mismo se realiza con toda normalidad".
Cristina Martín
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