Si hay un caso en el Partido Popular, cuya investigación ha bloqueado el Gobierno, ese es el de Aerolíneas Argentinas. Aerolíneas fue vendida por la SEPI (es decir, por la empresa pública española) al Grupo Marsans, para ser más exactos a los empresarios Gonzalo Pascual, Gerardo Díaz y Antonio Mata. Sin embargo, diputados socialistas han realizado en el Congreso de los Diputados muchas preguntas sobre este caso que ahora pueden encontrar respuesta, empezando por el propio contrato de privatización.
Mientras tanto, en la Argentina afloran nuevos datos (y surgen nuevas querellas contra Pascual, Díaz y Mata). Así, según cifras de la propia compañía, durante los años 2001, 2002 y 2003 (los balances de 2002 y 2003 están impugnados) los nuevos gestores han invertido en Aerolíneas Argentinas 189 millones de dólares. A eso habría que añadir los 300 millones de dólares destinados al pago de pasivos, más otros 40 millones de dólares del grupo Austral, suman 529 millones de dólares. Insistimos, son cifras facilitadas por la propia empresa. Si consideramos que la SEPI reconoce haber proporcionado a Pascual Díaz y Mata 753 millones de dólares, faltan 224 millones de dólares. ¿Dónde están?