El comunicado del Vaticano sobre la concesión a la Autoridad Nacional Palestina del Estatuto de miembro observador de Naciones Unidas lo deja todo muy claro. La Iglesia dice que Naciones Unidas incluso se queda corto, y quiere regresar a la declaración de 1948 por la que Naciones Unidas creó dos Estados: el israelí y el palestino. Esto es, que la Iglesia quiere más para la ANP: un Estado de pleno derecho.
Pero ojo, el Vaticano también recuerda la cuestión jerosolimitana y apunta a lo que siempre ha apuntado Hispanidad. Jerusalén es la capital de las tres religiones monoteístas y debería tener estatus internacional.
Y también apunta a la necesidad de que unos y otros se acepten. Es decir, lo que no hacen muchos palestinos del territorio controlado por la ANP y todos los de la Franja de Gaza.
Y los derechos de los cristianos, marginados por los judíos y despreciados por los palestinos. Al parecer, el Occidente cristiano está pendiente de judíos y de musulmanes, pero no de los cristianos de Tierra Santa, obligados a emigrar de Palestina para salvar la vida. Curioso.
Eulogio López
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