Jaque mate ha sido lo que el rey de Marruecos Mohamed VI hizo en el Día de la Hispanidad revelando que aceptó los 72 subsaharianos porque se lo pidió el Rey. El Gobierno había vendido a la opinión pública que había sido su buen hacer diplomático el que había desbloqueado la situación. ¿Quién miente? Nadie miente, responde De la Vega. Así, con un par. Aunque parezca que hay contradicciones no las hay, señala. Yo lo he entendido, pero mi muñequita, todavía no
El que según el convenio de 1992, que, como dice De la Vega no se ha aplicado nunca, hay situaciones extraordinarias y singulares. La repatriación de los 73 subsaharianos obedecía a una situación extraordinaria y a partir de ahora se realizarán repatriaciones singulares, es decir uno a uno, exactamente lo que había negado hacía una semana.
En cuanto a la intervención de las casas reales, la vicepresidenta sólo señala que se trata de dos casas que tienen buenas relaciones, fluidas y frecuentes y que el mejor embajador de España es el Rey, aunque insiste en que la decisión fue tomada por los dos gobiernos. Ergo, quien miente es Mohamed VI, cabe interpretar.
Por último, en relación a la acusación del ACNUR y del Consejo General de la Abogacía sobre las irregularidades detectadas en la repatriación de 6 de los 73 inmigrantes subsaharianos, De la Vega afirma saludar la decisión del Consejo General: Eso es una buena muestra de que el Estado de derecho funciona. Por supuesto, el Gobierno estudiará ese informe. O sea, tanto como crear una comisión, al archivo circular.