En TVE, también se han comentado los sucesos de Alcorcón, esos enfrentamientos entre jóvenes españoles e hispanoamericanos. Para Alberto Surio, es un error no darse cuenta de que este asunto tiene gravedad. Hay un problema de convivencia e integración de algunos sectores de estos inmigrantes latinoamericanos. Pero vemos también un problema de racismo. La reacción de ayer es racista, por eso creo que los poderes públicos deben ser tajantes y cortar esos sucesos. Aunque también se preguntaba Surio qué caldo de cultivo existe para que alguien haya lanzado la cerilla y se haya incendiado.
Para Enric Sopena, lo acaecido en Alcorcón supone un problema que no es fácil de resolver. Son manchas de aceite que se pueden extender. Y tiene precedentes en España, y en Francia. Según Sopena, la respuesta ha de ser de inmediato para contener la hemorragia, y ha de ser policial y contundente, ha habido falta de reacción. No es un problema de Alcorcón, es un problema generalizado, hay frustraciones en la juventud por muchas razones.Y añadía Sopena que hay sectores en la sociedad española que dicen que la inmigración trae delincuencia. No es que esto se resuelva sólo con acciones policiales. Sopena señalaba que hablamos siempre de la kale borroka, y a su juicio son movimientos muy parecidos con iconos distintos: es la expresión de gente joven que está irritada por distintos motivos. Era un enfrentamiento entre jóvenes españoles contra latinoamericanos. Eso es lo que es peligroso.
Para Charo Zarzalejos, ante los acontecimientos de Alcorcón, la terapia no puede ser sólo policial, pero es fundamental que en aquellas zonas donde puede haber problemas de convivencia es muy importante que los ciudadanos, sean españoles o no, se sientan seguros. Establecer unos mecanismos de seguridad adecuados tiene que ser una de las primeras cosas.