Ha sido el discurso sobre el Estado de la Unión más económico de toda la era Bush junior. El reelegido presidente norteamericano ha lanzado un mensaje alarmante: en 2042, la Seguridad Social en Estados Unidos estará quebrada.
Para solucionarlo, propone la creación de planes privados de pensiones y la reducción de programas sociales. Estamos hablando de un país con pensiones públicas mínimas que se complementan con dos tramos: la jubilación empresarial y la individual, esa que ahora Bush pretende institucionalizar. Dicho de otro modo, Bush habla de bancarrota en un país cuyo gasto relativo en pensiones públicas es mínima, comparado con Europa. Con sus mismos cálculos, la Seguridad Social pública europea no tendría que esperar hasta 2042 para quebrar: estaría quebrada ya mismo.
Al mismo tiempo, y a pesar de que la segunda legislatura de Bush estará marcada por la diplomacia, según Condolezza Rice, el presidente estadounidense advirtió a Irán y Siria sobre sus veleidades terroristas. Y aún más llamativa fue la alusión a Arabia Saudí, aliado histórico de Estados Unidos pero donde el peligro fundamentalista es cada vez mayor. Esta vez, más que de amigos, Bush prefirió hablar de libertad.