¿El desacuerdo de Valenciano con el proceso paraguayo no será porque es un presidente 'de izquierdas'?La vicesecretaria General del PSOE y portavoz en la Comisión de Asuntos Exteriores, Elena Valenciano, ha reclamado hoy al Gobierno una posición "más clara" ante la crisis política abierta en Paraguay tras la destitución de su presidente, Fernando Lugo. Y tiene gracia que alguien del PSOE defienda a un obispo, aunque haya renunciado sus funciones...
Pero claro, tiene truco, pues se trata, a su juicio, del que ha sido legítimamente el primer presidente "progresista" de Paraguay tras 61 años de poder ininterrumpido del Partido Colorado. Por eso, el proceso que ha acabado con su mandato "carece de las mínimas garantías" y lo ha calificado de "juicio sumarísimo".
"Estoy segura de que el PP y su Gobierno es un firme defensor del respeto a las formas democráticas como han hecho siempre con todos los países latinoamericanos, especialmente cuando estaban en la oposición. Espero que ese ímpetu en la defensa democrática no se quiebre ahora en el caso de Paraguay", ha exigido Valenciano.
Pero, ¿quién tiene legitimidad para juzgar si la destitución de Lugo ha sido democrática o no? ¿No prevé la Constitución paraguaya en su artículo 225 que el presidente de la República puede ser sometido a un juicio político 'por mal desempeño de sus funciones, por delitos cometidos en el ejercicio de sus cargos o por delitos comunes'? La acusación debe ser presentada por la Cámara de Diputados con el apoyo de dos tercios de los legisladores. Cosa que se hizo en el país hispanoamericano.
De hecho, el nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco, ha admitido que su situación "no es fácil" y que "hay inconvenientes con la comunidad internacional", pero defendió la legalidad del "juicio político" que supuso ayer la destitución de Fernando Lugo. "Es una situación legal que la Constitución y las leyes de mi país permite para hacer un cambio cuando la situación se produce inviable", ha insistido, publicaba COPE.
¿El desacuerdo de Valenciano con el proceso paraguayo no será porque es un presidente 'de izquierdas'? Si hubiese sido 'de derechas', a lo mejor la destitución hubiese sido muy democrática...
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
Pero claro, tiene truco, pues se trata, a su juicio, del que ha sido legítimamente el primer presidente "progresista" de Paraguay tras 61 años de poder ininterrumpido del Partido Colorado. Por eso, el proceso que ha acabado con su mandato "carece de las mínimas garantías" y lo ha calificado de "juicio sumarísimo".
"Estoy segura de que el PP y su Gobierno es un firme defensor del respeto a las formas democráticas como han hecho siempre con todos los países latinoamericanos, especialmente cuando estaban en la oposición. Espero que ese ímpetu en la defensa democrática no se quiebre ahora en el caso de Paraguay", ha exigido Valenciano.
Pero, ¿quién tiene legitimidad para juzgar si la destitución de Lugo ha sido democrática o no? ¿No prevé la Constitución paraguaya en su artículo 225 que el presidente de la República puede ser sometido a un juicio político 'por mal desempeño de sus funciones, por delitos cometidos en el ejercicio de sus cargos o por delitos comunes'? La acusación debe ser presentada por la Cámara de Diputados con el apoyo de dos tercios de los legisladores. Cosa que se hizo en el país hispanoamericano.
De hecho, el nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco, ha admitido que su situación "no es fácil" y que "hay inconvenientes con la comunidad internacional", pero defendió la legalidad del "juicio político" que supuso ayer la destitución de Fernando Lugo. "Es una situación legal que la Constitución y las leyes de mi país permite para hacer un cambio cuando la situación se produce inviable", ha insistido, publicaba COPE.
¿El desacuerdo de Valenciano con el proceso paraguayo no será porque es un presidente 'de izquierdas'? Si hubiese sido 'de derechas', a lo mejor la destitución hubiese sido muy democrática...
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com