Sr. Director:
Sigue el tripartito la línea de eliminar de la faz de Cataluña todo aquello que represente un vestigio de cultura de alguna otra parte de España. No sólo se cambiaron los nombres de la mayoría de las calles, cuando estas llevaban nombres de personajes relacionados con el régimen anterior.
Ello también se extendió a nombres de escuelas. En Badalona, al colegio "Francisco Franco" se le impuso inmediatamente el nombre de un pedagogo catalán, "Alexandre Galí"; al "Reyes Católicos", se le bautizó como "Els llorers"; al "Madrid" se le llamó "Turó" y, a partir del próximo curso, al "Emilia Pardo Bazán" se le denominará "Bac de Roda". Es posible que existan muchos más que desconozco, pero el caso es que el odio a todo lo que no sea catalán se extiende por Cataluña cada vez más.
Rafael Soria Albarracín
rasa@wol.es