La consideración de "no computable" convierte la asignatura de Religión en una ‘María'

Mucho se habla estos días de la polémica asignatura de Educación para la Ciudadanía. El movimiento objetor la tacha de imposición de la moral del Gobierno mientras que el Ejecutivo la defiende por tratarse de una asignatura que pretende formar "mejores ciudadanos". Lo interesante es que con esta polémica ha desaparecido el conflicto en torno a la asignatura de Religión. Ya nadie lo plantea, ni siquiera los obispos.

Y conviene recordar que con la LOE, la asignatura de Religión se convierte en oferta obligatoria, demanda voluntaria, pero desaparece su carácter computable. Es decir, no sirve para nada. Todo un incentivo para que los niños no se encuentren motivados. El siguiente paso será eliminar la alternativa. O sea, convertir el fútbol en alternativa. Y todo eso se hará sin que apenas los curas digan nada. Han entrado al trapo a EpC, reconocen algunos socialistas en privado. La estrategia consistía en distraer a la jerarquía para que no se dieran cuenta del gol por la escuadra que les metían dejando la religión sin carácter académico.

Los socialistas presumen de haber recuperado la dignidad del profesorado de Religión. Será en lo laboral, porque en lo profesional les convierte en poco menos que profesores de autoescuela o catequistas cualificados. Son los titulares de una asignatura que no computa a efectos de currículo. O sea, les convierte en profesores de una ‘María'. ¡Qué bien!