Antes de marcharse de la Casa Blanca, Bill Clinton aprovechó para indultar a su cuñado, a Marc Rich y a un montón de gente. Antes de marcharse del Palacio del Obradoiro, el socialista Pérez Touriño aprovechó para revocar los conciertos a cinco colegios del Opus Dei en Galicia, cuatro de Fomento y uno directamente obra corporativa del Opus Dei. ¿Por impartir educación diferenciada? Sí, pero, sobre todo por enseñar religión cristiana.
Antes fue Cantabria y también Asturias, donde empezarán a reducir de forma paulatina el concierto con el colegio Los Robles.
Pero ninguno de los dos presidentes socialistas de Galicia o Asturias (Touriño y Areces) así como la vicepresidenta de Cantabria, Lola Gorostiaga (que es la que manda en esa Comunidad Autónoma) han tomado la decisión. La decisión vino de la mismísima Ferraz, sede del PSOE, y fue dada por el hoy ministro de Fomento Pepe Blanco. Pepiño, que no pierde la oportunidad de confesarse católico, dio orden de retirar los conciertos a los colegios católicos.
Y de otro modelo se deduce que los conciertos no son un buen sistema: el único sistema que garantiza que los padres podrán elegir la educación que desean para sus hijos es el cheque escolar.