La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha estimado que el precio de la vivienda en España todavía podría caer entre un 10 y un 15% durante el 2011.
Esta caída de los precios se debería al impacto sobre ellos del exceso de stock que existe en nuestro país y al creciente número de viviendas que hay actualmente procedente de embargos y que están siendo puestas a la venta por las entidades financieras.
Otras posibles causas para esta caída del precio son el elevado desempleo, que impide a muchas personas asumir el riesgo de adquirir una vivienda, así como las previsiones de una débil recuperación económica durante el presente año.
De esta manera, el mercado inmobiliario español, junto al irlandés, se convierte en uno de los mercados menos atractivos para la inversión, aunque de gran interés para quienes quieran una segunda vivienda a precios más asequibles.
Andrés Velázquez
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