El fraile mercedario Alejandro Fernández Barrajón (se ruega no hacer rimas fáciles con el apellido) se ha convertido en estrella del diario El País ¿Y cómo así?, preguntarán ustedes, con lo poco que le gustan los curas a Janli . Pues está clarísimo, porque, mosén Barrajón es un cura muy especial, utilizable, una verdadera joya.
Resulta que el padre Barrajón es el presidente de la Confederación de Religiosos de España, lo que según El País, le convierte en representante de 50.372 monjas y 13.330 frailes. Este método de calcular es muy instructivo. Es como si José Luis Astiazarán -presidente de la Real Sociedad- y de la Liga de Fútbol Profesional, afirmara representar al Barça de Joan Laporta y al Real Madrid de Florentino Pérez. Hombre, les representa, sí, pero según como y cuándo con un mandato previo de qué es lo que tiene que decir y hasta dónde puede llegar.
Pero mosén Barrajón tenía ganas de hablar, que lo mismo le ocurría a Fray Gerundio de Campazas. De entrada, tuvo la pequeña delicadeza de enmendarle la plana a Roma, que acaba de dictar un documento afirmando justamente lo contrario : los homosexuales no pueden acceder al sacerdocio. Sin embargo, Barrajón, que como fraile mercedario supongo tiene voto de obediencia, no está por la labor, y aporta una argumento definitivo : Jesús no lo haría.
Esto es definitivo, porque comprenderán ustedes que si el propio Jesús de Nazaret ha comunicado a Barrajón que no lo haría, no hay anda más que hablar. No queda sino inclinar la cruz ante el superior criterio de Barrajón.
Al mismo tiempo, nuestro mercedario ha decidido evangelizar a los obispos, que andan un poco descarriados, como todo el mundo sabe. Por eso, les aconseja diálogo. Ya saben, como dicen los dircom de las formaciones políticas a los jóvenes aspirantes a cargos públicos. Y cuando no sepáis que contestar, abrir un proceso diálogo, por supuesto, nada de apoyar a los manifestantes contra el matrimonio gay o contra la Ley Orgánica de Educación: No es bueno que la Iglesia apoye manifestaciones contra alguien. Lo que debe hacer es buscar puntos de encuentro. La Iglesia debe ser de todos y para todos. No ponerse al frente de nadie. Y es que, el día que la Iglesia no sea plural no es evangélica . Hasta ahora había pendo que el fin de la Iglesia era la santidad, pero ahora resulta que es la pluralidad. Si la Iglesia es plural no es evangélica, lo que ocurre es que si la Iglesia es evangélica no pude ser plural. Por ejemplo, no puede estar con quienes queman iglesias. Vamos digo yo.
Y es que Barrajón es muy evangélico : No es evangélico condicionar a la persona por su orientación sexual. Creo que la Iglesia tiene que abordar este tema con más humanidad, con más misericordia. Lo fundamental no es la orientación sexual, sino la madurez sexual y afectiva con la que tienen que asumirse las distintas vocaciones. En esa madurez es donde hay que insistir para seleccionar a los candidatos al sacerdocio o a la vida religiosa. No es evangélico condicionar a la persona por su orientación sexual. Jesús no lo haría. El representante de la España plural no nos informa sobre el contenido concreto de la madurez sexual, aunque confieso una cierta curiosidad mórbida al respecto.
Ahora bien, lo único que me preocupa es que Barrajón afirma contra con el apoyo unánime de la CONFER. Eso sí que es grave, porque quien confunde a la grey de esta manera, es decir, quien escandaliza, más le valiera que le colgaran al cuello A él y a quienes no evitan que siga diciendo ese tipo de chorradas y haciendo el juego a quienes no pretenden otra cosa que destruir la Iglesia de Cristo. Bueno, más que destruirla, lo que quieren es conquistarla, pero viene a ser lo mismo.
Eulogio López