No es un teórico, le importa un bledo la polémica sobre el coste de la energía verde. Simplemente produce eólica porque ha aprovechado las subvenciones públicas y ahora ha conseguido una velocidad de crucero donde ya muchos molinillos son capaces de generar energía rentable sin muletas públicas. Ojo, no todos. Hay parques eólicos que nunca serán rentables. En cualquier caso, Sánchez es un empresario de éxito. Sólo una reclamación: que se baje el sueldo.
Enfrente tiene a Florentino Pérez. Presidente de ACS y del Real Madrid. Respecto al equipo de fútbol ya he dicho que, en mi opinión, Pérez se ha cargado el madridismo. Ha convertido en una empresa, además un poquito hortera, sin señorío, y un club de fútbol es más o menos que una empresa, pero nunca será una empresa.
El problema de Florentino Pérez es que tiene más de especulador que de empresario. Compró Fenosa y la vendió; compró Abertis y la vendió, previo fileteado. Ahora ha comprado Hochtief y, a pesar de que la empresa atraviesa un pésimo momento, ya se ha dispuesto a vaciarla con un dividendo absolutamente extraordinario… e inoportuno.
Pérez se considera un ingeniero creativo. Sin duda es ingeniero pero creativo no mucho. Si ganara la batalla de Iberdrola, probablemente Iberdrola dejaría de ser Iberdrola en un lustro. A lo mejor, incluso en menos.
Más bien, Pérez utiliza a las empresas para engrandecer su patrimonio y su poder. Muy propio de quien funciona siempre apalancado, porque esa es otra: quien compra con deuda siempre utiliza lo comprado para pagar sus deudas… y vaciar la compañía.
Galán dio en el clavo al reponer en la Junta General de Accionistas celebrada el viernes en Bilbao: "¿Se imaginan ustedes lo que hubiera incurrido si esos pioneros de Iberduero hace 100 años se hubieran apresurado a vender sus empresa a terceros?". Es decir, algo parecido a decir: ¿Se imaginan ustedes lo que pasaría si Pérez se hiciera con Iberdrola?
Eulogio López
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