Otra genialidad del argentino Juan Claudio Sanahuja -Noticias Globales-, un autor imprescindible para enterarse de lo que pasa en el mundo. La ONU impone la celebración, no del Día internacional de la tierra, sino algo peor, el día internacional de la Madre Tierra, la madre Gaia, a la que el hombre debe rendir tributo porque, no lo olvidemos, es el nuevo Dios al que adorar, la nueva religión universal que pretende imponer el Nuevo Orden Mundial.
Precisamente, publicamos hoy un interesante montaje de Internet acerca de la polaca Irena Sendler, una heroica polaca que, como ella decía, se jugó la vida -fue torturada por los nazis- para salvar niños judíos del Guetto de Varsovia. A doña Irena le preocupaba mucho más cada ser humano individual que la humanidad en general. Al Cristianismo, le preocupa el hombre y todos los hombres y es ecologista siempre que por ello se entienda la salvaguarda del medio ambiente para que sea preservado para otras generaciones... de hombres. El mandato bíblico es henchid la tierra y sometedla. Por contra, lo que pretende el panteísmo es que el hombre sea el medio y la tierra el fin. Al final tendremos que adorar a la madre Gaia (la madre que la parió).
Por eso, claro, los organizadores del Premio Nobel -elemento fundamental del Nuevo Orden Mundial- le negó el premio a Irena y se lo ofreció a su antítesis, el ex vicepresidente norteamericano Al Gore, de religión panteísta. Por pura casualidad, Al Gore, al igual que todos los panteístas, es abortista. Al vicepresidente norteamericano, tan calladito durante este duro, frío y húmedo invierno en el hemisferio norte, ya se le conoce como Al Gormiti, igual que los repugnantes muñecos, feos como un dolor, que están lavando el cerebro y el sentido estético de la nueva generación. Naturalmente, los Gormiti son puro panteísmo, con los malos creados por un volcán. O sea, las delicias de la madre tierra.