Algunos dicen que el principio del fin del Aznarismo fue la boda por lo civil, no por lo militar- del entonces vicepresidente Álvarez Cascos con su segunda esposa, no la actual, con asistencia de todos los ministros y plenipotenciarios del PP. El crepúsculo, coincide, quiero creer- con los fastos del matrimonio de Ana Aznar Botella y Alejandro Agag que, a pesar de su carácter religioso, contó, sin ir más lejos, con la pretty woman del inefable Flavio Briatore, la misma que confundió el solemne momento de la comunión con una felicitación masiva a los novios, además de con una exhibición de anatomía no cubierta, hasta que los congregantes tuvieron que especificarle que no se trataba de eso, que la cola era para otra cosa. No la culpo, Pretty Woman no tenía por qué saber eso y probablemente su acompañante, inefable Flavio, tampoco.

Pues bien, los enemigos políticos se parecen más de lo que alguno se imagina, Y así, la familia Polanco ha decidido vivir el crepúsculo de los ídolos con la boda de Jaime Polanco, el sobrino al que don Jesús quería tener lo más lejos posible. Separado de Sofía Rodríguez Sahagún, hija de aquel personaje de otras épocas, cuando Madrid contaba con regidores que, además, eran bellas personas, don Jaime ha perpetrado boda por lo civil y lo progresista, en las Islas Canarias. Boda de tres días, retransmitida, en icónico aunque riguroso diferido, por el Hola (por cierto, ¿ha sido el Hola quien ha pagado el bodorrio?) y en la que la exhibición de horterada ha hecho que el invitado de más enjundia fuera David Bisbal, con todos mis respetos hacia su innegable talento artístico.

Pero no faltaba el cabeza visible de la PRISA actual, Ignacio Polanco, aunque el consejero delegado del grupo, Juan Luis Cebrián, no se dejó fotografiar para el ilustre colorín, al menos en la primera entrega. Vamos que sólo faltaban Zerolo, Aído y Pajín. Bueno, y Soraya vestida de vampiresa.

Nos cuentan en el Comité de Empresa que, durante la próxima reunión con la Dirección, se llevarán  varios ejemplares de Hola que, como digo, promete más entregas del bodorrio- para ponerlo sobre la mesa de diálogo.

En el entretanto, ni El País, ni la SER ni Cuatro han perdido un adarme de mala leche y, la culpa de todos los males de España, como es sabido, la tienen los curas, que son unos fascistas muy peligrosos. Bueno, y el PP, por eso PRISA cayó en zona republicana. En el otro extremo, El Mundo de Pedro J. Ramírez, hace exactamente lo contrario. Ha caído en zona nacional y su supervivencia radica en que el PP, o al menos, el sector más pedrojotista, vuelva a La Moncloa.

En el entretanto, Cebrián continúa con su campaña de extorsión y los bancos acreedores se las ven y se las desean para que los Polanco y los cebrianes, los sostenedores de los gabilondos y aguilares más comecuras que tragasantos-, es decir, los millonarios progres de la mala baba, les paguen lo que les deben. Pagar las deudas no forma parte de la moral relativista porque, como es sabido, las deudas son, asimismo, algo relativo, especialmente cuando se está luchando por la democracia.

Un grupo que adeuda 5.500 millones de euros ya debería haber quebrado, pero la familia del superbodorrio holístico y el equipo de directivos de los cebrianes, continúa comportándose con la misma arrogancia

De tiempos mejores, quitando y poniendo ministros destruyendo honores e intimidades, eso sí, con un periodismo de lo más objetivo. O será, dando las bofetadas mirando hacia otro lado y blasfemando mientras se exige respeto máximo al oponente.

Como explicamos en esta edición, la respuesta de Ignacio Santillana a los hombres del HSBC explica todo el espíritu de un grupo periodístico para el que un periódico es una baza negociadora, una cadena de radio es un altavoz de infamias y una televisión es la escenificación de los dos talentos anteriores.

Y, además, saben que los activos que soportan una deuda aplastante son de lo más intangibles, es decir, poco embargables.

Al panadero se le embarga y se pone en venta su local y su horno. A un periódico no, porque ¿a ver quién es el guapo, mejor, el ético, que sabe sacarle todo el partido a un diario, si no se apellida Corleone?

En este momento, hay en España un editor que intenta salvar un diario del cierre, pero el banco le niega un préstamo de 5 millones de euros. Probablemente tengan razón, al menos desde un punto de vista de la ortodoxia bancaria. Pero es que ese mismo banco forma parte del sindicato de acreedores  de PRISA, que debe 5.500 millones de euros, es decir, más de mil veces más.

Y no sólo eso, sino que los Polanco los cebrianes y los santillana, los aguilares, los morenos y los gabilondos que también se benefician del entramado- son los que nos califican de chantajistas al periodismo independiente de Internet, esto es, a quienes no logran domeñar.

Vivimos el crepúsculo de PRISA. Lo malo es que, como ocurre siempre con el crepúsculo de los ídolos, hay que ver a cuántos se llevan por delante durante su agonía.

Eulogio López

Eulogio@hispanidad.com