En los madriles, todos los enterados saben que el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, le gusta operar no desde la Vicepresidencia sino desde su despacho en el Canal de Isabel II. Y es esta institución que ha provocado un nuevo escándalo anti-Aguirre promocionado, no por sus enemigos socialistas, sino por sus amigos y correligionarios peperos, en concreto por el señor alcalde, don Alberto Ruiz Gallardón.
El asunto es sencillo: concurso para el Call Center del canal: más de 20 millones de euros. Se lo lleva en primera instancia Atento -grupo Telefónica- a pesar de no haber realizado la mejor oferta. En cualquier caso, el asunto estalla y es aprovechado de inmediato por el alcalde de Madrid como arma arrojadiza contra Esperanza Aguirre. Fuentes municipales aseguran, incluso que Ildefonso de Miguel, gerente del Canal, terminaría en Telefónica, porque Eduardo Zaplana, hoy en las empresas habría abogado por Atento. Desde luego, las posibilidades de que Ildefonso termine en Telefónica son más bien escasas, al menos desde este momento. Más bien se dirían imposibles.
No obstante no es la primera vez que los medios de PRISA, tan afines a Gallardón, apuntan contra Ildefonso.
Al mismo tiempo, el supuesto escándalo del call center del Canal es una muestra más de que Gallardón ha perdido todo el apoyo de Rajoy. Las elecciones europeas han resultado un varapalo para el ambicioso Gallardón. Rajoy está crecido y ha paralizado la operación Aznar, consiente en la vuelta del ex presidente del Gobierno -si perdían las europeas- para poner orden en una formación a la deriva y nombrar a Gallardón, el político más popular del partido, candidato a La Moncloa.
Eulogio López
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