El informe del BBVA en el que advertía de los riesgos de fuertes caídas en el mercado inmobiliario ha hecho mella en los ambientes económicos. En la mañana de este jueves, el consejero delegado del Banco Popular, Fernando Fernández Dopico, se sumaba a esas advertencias y añadía que la operación Malaya y las eventuales operaciones Seseña podrían ser la puntilla para el sector de la construcción. No obstante, matizó que afortunadamente el juzgado no ha bloqueado las cuentas de las entidades, por lo que la operativa se mantiene intacta.
Por otra parte, Dopico señaló que existen evidencias de que existe una ralentización en el mercado inmobiliari se pasa de 24 a 36 meses el tiempo medio de venta. Antes se vendía todo, ahora se vende sólo lo bueno y lo malo tarda más en venderse, señala el consejero delegado del Banco Popular.
En todo caso, el Popular ha optado por una estrategia prudente: las hipotecas no supondrán más del 50% de los créditos y no se concederán hipotecas a 40 ó 50 años para tener margen en un escenario de crisis. ¿Comparte el criterio del ex gobernador Caruana de que esos plazos otorgados por sus competidores resultan irresponsables, pregunta Hispanidad. No voy a valorar la actuaciones de nuestros competidores, pero somos muy respetuosos con lo que diga el Banco de España, responde. O sea, que sí.