Lean ustedes la siguiente noticia de Religión Digital, rebotada de El Mundo, fruto de la pluma de Irene Hernández Velasco, la profeta del alma neuronal. No es coña, es el último grito promocional del ateísmo : no tenemos alma, sino neuronas, como los midiclorianos de la Guerra de las Galaxias: ¡Que la fuerza te acompañe, Irene! Sólo que esta vez, Irene abandona la gaya ciencia para dedicarse a la irracional religión.
Ahora lean ustedes la noticia que, sobre el mismo hecho, publica la agencia Zenit, que sigue el Sínodo Vaticano a pie de obra.
Pregunta: ¿qué dijo exactamente el cardenal Herranz?
En cualquier caso, parece que el cardenal Scola ha dado en el clavo : en efecto, la Eucaristía no es un derecho : es un don de Dios a los hombres. Ese principio, que es también conclusión, debería evitar cualquier tipo de confrontación sobre si los divorciados deben comulgar o no. Y evitará, también, que periodistas como doña Irene, a la que Dios ha comunicado que no existe, se ceban con la Iglesia explotando divisiones donde no las hay. En cualquier caso, este es un curso demostrativo de manipulación periodística y no por parte de Zenit
Eulogio López