Pierre Gadonneix afirma que no tiene el 3% de Iberdrola, pero podría poseer otros intrumentos financieros. Además, el directivo galo insiste en que quiere entrar en España. Iberdrola rechaza la fusión con la francesa EDF y se prepara para la batalla. A pesar de encontrarse en el foro de DAVOS, Ignacio S. Galán ordenó que se reuniera en Madrid el Comité anti-OPA de Iberdrola. EDF se adelantó a EON, al menos para amagar. Podría ponerse a prueba el patriotismo de Florentino Pérez y ACS, así como el de las cajas de ahorros. Tras la caída de Endesa en manos de ENEL, si Iberdrola termina absorbida por EDF, el Gobierno Zapatero se habrá cargado, en una legislatura, el sector eléctrico español, el más estratégico de todos.

Gran exclusiva la que se ha marcado el diario Cinco Días en su edición del jueves: "EDF entra en Iberdrola". Para ser exactos, la francesa EDF habría comprado un 3% de Iberdrola y, además, se estaría preparando para una operación corporativa. En definitiva, para comerse a la española. Lo primero, la capitalización: EDF controlada en más de un 70% por el Estado -por el Gobierno- francés, vale más de 100.000 millones de euros. Iberdrola 42.000 millones. Los franceses han aprovechado el derrumbe bursátil, porque Iberdrola llegó a valer 55.000 millones. Total, como en el caso de EDF paga Papá-Estado.... No obstante, recuerden que hablamos de la primera empresa nuclear del mundo, cuyo valor sólo es superado por el gigante americano General Electric (en conjunto, no en potencia nuclear). Pero la comparación entre una empresa pública y otra privada es discutible. En cualquier caso, EDF es un monstruo que obedece las órdenes de Nicolás Sarkozy.

Por cierto, el presidente de EDF, Pierre Gadonneix, es amigo -o lo era hasta hoy- el presidente de Iberdrola Ignacio S. Galán. Hispanidad ya contó que Galán se presentó en la sede parisina de EDF para pedirle a su amigo Pierre participar, como los italianos de ENEL; en el EPR, reactor de tercera generación ampliado, de 1.600 MW. Pero ENEL está protegida por el Gobierno Prodi, mientras que Iberdrola no está protegida por el Ejecutivo Zapatero... porque ZP no manda nada en Europa. Por eso, EDF ha convertido una operación de entrada en un fenómeno Boomerang: nos comemos a Iberdrola y así veréis lo bien que participáis en el EPR.

Algo muy similar a lo que le ocurrió a Manuel Pizarro cuando buscó en Alemania un caballero blanco (EON) y se encontró con un depredador.

Lo que está claro es que EDF se ha adelantado a los alemanes de EON, que preparaban, con al aquiescencia de Florentino Pérez, propietario del 7,8% del capital de Iberdrola más otro 6% en derivados. Ahora habrá que comprobar el "patriotismo" de don Florentino, cuya idea era que EON se comiera a Iberdrola y que a él le ofrecieran el 13% en activos para sumarlos a Unión Fenosa y Gas Natural. Pero lo que iba hacer con EON puede hacerlo con EDF. Depende, como decimos, de su patriotismo.

Y también habrá que comprobar el patriotismo de inversores como Alicia Koplowitz, Nicolás Osuna, Juan Luis Arregui o las cajas de ahorros presentes en el Consejo de Iberdrola. (Si contamos a ACS, el Consejo de Iberdrola posee más del 35% del capital de la compañía).

A todo esto, la noticia en la mañana del jueves es que Iberdrola va a luchar. No acepta la prepotencia de la francesa y Galán, desde el Foro de DAVOS, ya ha encargado que se reúna el Comité anti-OPA, dónde la pieza clave es el abogado Julián Martínez Simancas

En cualquier caso, considerando que el ataque de ZP contra el "fachas" Manuel Pizarro, terminó con Endesa en manos de la eléctrica pública italiana ENEL, si ahora Iberdrola cayera en manos de la eléctrica pública francesa EDF, el Gabinete Zapatero se habría cargado, en el corto lapso de una legislatura, todo el sector eléctrico español (queda Fenosa), el sector más importante de todos. Probablemente la peor gestión de un gobierno en materia empresarial de toda la etapa democrática. Lo único bueno es que entraríamos en la era nuclear, que a ZP le produce arcadas. Pero, eso sí, nuestra entrada sería para comprar energía producida en Francia y con tecnología francesa. Ahora, la clave energética europea, aunque el Gobierno español no se haya enterado, está en el reactor nuclear EPR de tercera generación avanzada y 1.600 MW de potencia... propiedad de EDF.

Ahora, hay que esperar que Galán, vencedor en mil batallas, plantee la defensa, y que su núcleo duro le apoye... y el Gobierno también, aunque no está claro que esto último sirva para mucho.