Un 80% de los votantes, según las encuestas, apoyaron la elaboración de una nueva Constitución
Al igual que su homólogo populista, Hugo Chávez, el presidente ecuatoriano Rafael Correa ha llegado al poder y se ha puesto en marcha un proceso constituyente. El populismo iberoamericano no sólo pretende el cambio de Gobierno, sino el cambio de Régimen.
Por el momento, ha conseguido el apoyo popular que pretendía, un apoyo tan potente que, al igual que ocurre en Venezuela (Chávez cuenta con más del 60% de los votos) aún animará más a Correa a recorrer el camino desde la democracia a la dictadura.