Sr. Director:

Llama la atención que ante la siniestralidad matrimonial en España, manifestada en el creciente número de separaciones y divorcios, el gobierno Zapatero solo proponga agilizar el divorcio, para resolverlo con menos trámites y desatascar así los juzgados.

El divorcio más veloz nunca podrá borrar el dolor de la ruptura matrimonial, el trauma provocado en los hijos, el coste social que provoca la inestabilidad familiar. Una reforma que quiere ser pragmática no puede dejar de atender a los efectos prácticos de lo que se propone.

Desde la introducción del divorcio en España en 1981, se han producido 900.000 separaciones y 600.000 divorcios, así que en torno a 1,8 millones de personas han sufrido el desgarrón de la ruptura matrimonial. Lejos de frenarse, el fenómeno del colapso familiar crece a un ritmo del 10% anual. No pocas de esas rupturas se producen a los pocos años de matrimonio : el 27% de las separaciones antes de los cinco años de matrimonio y el 47% antes de los diez años. Con lo que cabe suponer que no pocos niños pequeños sufren la dura experiencia de la separación de sus padres. Todo esto es una fuente de dolor personal y de problemas sociales, que el divorcio express no va a resolver.

Diego Gómez Álvarez

diegomezal@yahoo.es