Cataluña está llena de carteles con el siguiente mensaje: Comienza el cambio. En el cartel, un Montilla de rictus tieso frente a un Artur Mas con una espléndida sonrisa.
Es verdad, CiU incluso podría alcanzar la mayoría absoluta. Y si no lo consigue, el asunto es gobernar en solitario con apoyos puntuales. Y aquí comienza el lío: El democristiano Durán i Lleida sigue insistiendo en un pacto con el Partido Popular hablamos de España, no de Cataluña- pero no vendría mal empezar con buenas relaciones en casa.
Y ahí surge la diferencia: mientras Durán Lleida apuesta por el PP para la futura entrada de CiU en el Gobierno de España, Oriol Pujol apuesta por una alianza con Joan Laporta y con Carretero, es decir, dos independentistas catalanes.
Y no parece posible pactar con los independentistas en Cataluña y con el PP en el resto de España.
Andrés Velázquez
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