El presidente de Air Comet, Gerardo Díaz Ferrán, reconoció este miércoles que las posibilidades de reflotar la aerolínea serían escasas, pero aseguró que está estudiando la cuestión y que sigue luchando por ello.
Sin embargo, sus trabajadores consideran más que difícil el sacar adelante la aerolínea, puesto que además de hacer frente a las deudas existentes también habría que volver a tener aviones y recuperar las rutas, a lo que se sumaría la pérdida de confianza de los propios usuarios. Recordemos que el propio Díaz Ferrán señaló en su día que él no habría elegido Air Comet para volar.
Este jueves 11 se cumple el plazo para presentar la solicitud de concurso de acreedores. Es la fecha a la que se comprometió Díaz Ferrán, asumiendo que todo el resultado económico que obtenga de la venta de los bienes de empresa la destinaría a abonar los salarios de los trabajadores.
Entre otros impagos, la compañía debe 16 millones de euros a la Seguridad Social, más de 7 millones de euros por las nóminas impagadas, varias cantidades sin determinar a los proveedores de combustible de la aerolínea y una deuda derivada del embargo de su flota que asciende a más 17,2 millones de euros con el banco alemán Nord Bank, por el que este banco presentó una demanda judicial.
La aerolínea también está pendiente de la evolución de su demanda contra el Gobierno argentino por una deuda de 200 millones de dólares (147 millones de euros) relacionada con la expropiación de Aerolíneas Argentinas.
Mariano Tomás
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