El ser de raza negra -Obama es negro, no afroamericano ni subsahariano- le ha servido a Barack Obama (en la imagen) para evitar, fuera de Estados Unidos, las críticas más duras... que se hubieran atribuido a un hombre negro.

Pero entre los innumerables defectos de los norteamericanos figura la virtud de ser menos políticamente incorrectos que los españoles. Quizás por ello, a los gringos no les ha importado arremeter contra su presidente, a costa de su desastrosa política exterior.

Ya le ven como a un Jimmy Carter, presidente débil y errático, prisionero de sus tópicos progresistas. Sí, lo ven como ahora vemos los españoles a Rodríguez Zapatero

El Islam se manifiesta en Oriente Próximo con un fanatismo insuperable y encima se ha infiltrado en Occidente

Le ven, en suma, como aquello que Hispanidad lleva denunciando desde hace mucho tiempo: que pretendía tumbar al régimen de Bashar Al Assad apoyando a los salvajes que ahora se dedican a degollar prisioneros norteamericanos, violar, extorsionar  y esclavizar a sus enemigos y, encima, financiados por los 'amigos' de Estados Unidos, los emiratos del Golfo.

El Islam ha vuelto al esclavismo, se manifiesta en Oriente próximo con un fanatismo insuperable y, encima, se ha introducido en Occidente, creando guetos impunes a sus anchas por los países europeos. Una verdadera quinta columna que hace lo que le viene en gana y que no respeta a los habitantes de su país de acogida.

A partir de ahí, en lugar de rectificar, el débil aunque chulesco Obama se dedica a enfrentarse a Rusia -que evitó el pretendido ataque estadounidense contra Siria- rectifica a medias. Ataca a los salvajes del Califato islámico pero sin excesos, con lo cual se lo pone más difícil a kurdos, iraquíes y occidentales establecidos en la zona.

La metedura de pata es de tal calibre que Obama se ha inhabilitado para defender a Occidente de un Islam esclavista, convertido en el terrorismo más feroz y salvaje que ahora rige en el Planeta. No, no creo que el desastre Obama sirva para la tarea. Sólo una alianza entre Estados Unidos y Rusia podría conseguirlo, pero por medio está Ucrania. Alianza con un doble objetivo: destruir a los esclavistas y cerrar sus fuentes de financiación en el Golfo Pérsico.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com